La Liga de Fútbol Profesional quiere investigar el partido del Levante contra el Deportivo de la Coruña, disputado el pasado 13 de abril. El partido
acabó con un contundente 0-4 a favor de los gallegos y desembocó en una gran
bronca en el vestuario granota, ya que Barkero llegó a acusar a Ballesteros, Munúa, Juanfran y Juanlu de falta de intensidad y de profesionalidad. Ayer, el
centrocampista vasco trató de solucionar el gran escándalo que había provocado
y pidió disculpas a sus compañeros en una rueda de prensa en la que no admitió
preguntas.
Sin embargo, este perdón público no es suficiente para la
Liga de Fútbol Profesional, que ahora quiere investigar el desarrollo del
partido, según ha adelantado 'El Larguero' de la Cadena SER. La Liga, que
preside desde hace unos días Javier Tebas, ya ha puesto en marcha todo el
proceso de investigación habitual en este tipo de sospechas para conocer si ha
habido algún comportamiento irregular por parte de algún jugador.
La LFP ha admitido que este partido ya era sospechoso antes
de jugarse y, según desvela la Ser, en el Levante creen que algunos jugadores
podrían tener sus teléfonos pinchados por parte de la policía por la
investigación que se está realizando sobre el partido de Primera División.
Según afirma el Diario Las Provincias
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